Sáb. Abr 20th, 2024

Germán Méndez Rodríguez, Catemaco, Ver.—A una semana que de inicio el Festival del “Primer Viernes de Marzo” en el turístico municipio de Catemaco, donde se espera que arriben más de 30 mil visitantes, el Profr. Salvador Herrera García, Director de Casa de Cultura, dio a conocer sobre la historia del motivo de esta celebración; iniciando con una frase del Gobernador del Estado, Dr. Javier Duarte de Ochoa que dice, “Pueblo más mágico que Catemaco; no hay”.

El Profr. Herrera García, dijo que Catemaco, además de los dones que la naturaleza le brindó, “Posee la riqueza de sus mitos, leyendas y tradiciones. Y entre estas tradiciones sobresale la milenaria tradición del Primer Viernes de Marzo…

“Es el día que los herbolarios, curanderos y chamanes renuevan sus poderes espirituales a través de secretos rituales esotéricos, efectuados en el mítico cerro de El Mono Blanco. Ese día de lucha entre el bien y el mal, es tiempo propicio para la purificación de alma y cuerpo a través de limpias y despojos espirituales…

“Esta fecha mágica extendida por la región tuxtleca, está hondamente arraigada en Catemaco, donde en épocas prehispánicas reinaba Chalchiutlicue; la diosa del agua, y el mundo olmeca y luego náhuatl, en ese entonces estaba poblado de multitud de deidades…

“Ya en el siglo XVI, el padre Bernardino de Sahagún, hace una breve referencia a los herbolarios de Catemaco.”

Recordando al reciente fallecido Cronista de la Ciudad, Dr. Héctor Cárdenas, quien asienta que, “En el siglo XVI, el Virrey Enríquez de Almanza, comunicó al Rey de España que en estas tierras se adoraba a Huichilobos, el que por su grotesca representación en idolillos de barro, los españoles identificaron con el demonio… Era el ‘Demonio Blanco’, que habitaba en un cerro cercano, desde entonces ese cerro fue denominado cerro del demonio Mono Blanco…

“El cerro era cruce obligado de los caminos que llegaban al lago. Ahí existió uno de los adoratorios más grandes e importantes, dedicados a la deidad diabólica. Mono Blanco era el lugar donde los primigenios chamanes obtenían de los dioses negros y blancos los secretos de su sabiduría, eso ocurría precisamente por estas fechas de marzo, porque eran días muy cercanos a la celebración del solsticio de primavera que tenia honda significado en esas culturas. Así el cerro quedó como emblema de los curanderos y chamanes de Catemaco”.

Como recordamos, la hechicería formó parte de la religión prehispánica y tenia gran influencia en la vida de la comunidad.

La cristianización no desapareció del todo de los antiguos rituales prehispánicos, por ahí ocultos a los ojos de los conquistadores, a un lado de las costumbres cristianas, quedaron los secretos, los oficios y ritos a través de los cuales los chamanes, herbolarios y curanderos, con la ayuda de las fuerzas blancas o negras realizaban limpias, conjuros o curas milagrosas.

“Al paso de los siglos volvió más misteriosas esas secretas ceremonias que se han mantenido entre el pueblo, como una tradición envuelta en magia y leyenda, tradición que lejos de desaparecer es revivida cada año, con los primeros soles de marzo…

“Como todo lo que tiene explicación racional, la brujería se pasea al filo de la navaja, ¿Es verdad o mentira?. Lo cierto es que pertenece al campo de los mitos y es una genuina tradición de nuestro pueblo…

“Es una magia cuyo origen se pierde en lo mítico y legendario… y se contempla con otra magia; la magia de nuestras tierra que hechiza, no con negros conjuros, pero si con la esplendente belleza de sus paisajes y calidez de nuestra gente…

“Es la magia que ustedes pueden disfrutar este Primer Viernes de Marzo, en Catemaco”.