Dom. Abr 28th, 2024

Concluye proceso electoral.
Quien pierde y quien gana.

COLUMNA QUEHACER TUXTLECO 1 Concluyó el proceso electoral del 7 de junio, fecha por demás emblemática en el país, pues ese mismo día se celebra la LIBERTAD DE EXPRESIÓN, que este año pasó desapercibida, pero el proceso, que además de ser el más costoso de los últimos tiempos, también fue el más álgido, sobre todo por la cantidad de descalificaciones, amenazas, compra de votos y mucho más que se dio sobre manera.

Si bien es cierto que se había anunciado que el PRI – Gobierno, ganaría las elecciones en el Distrito XIX con sede en San Andrés Tuxtla, también se dijo que no sería por un amplio margen, pues el descontento de muchas personas lo dejaba ver; sin embargo, un factor importante para que no ganara otro partido se debe sin lugar a dudas a ese marcado abstencionismo que se presentó en la población, que no acudió a votar.

Es increíble que la apatía de las personas, que es superior a los problemas que tiene el país, si bien es cierto que muchas personas se quejaron durante el proceso electoral, también lo es que muchos de ellos no se asomaron a las urnas ni por error, lo que significó que más del cincuenta por ciento del electorado, despreciara esa magnífica oportunidad que da el emitir un sufragio, para de esa forma tratar de verdaderamente dar rumbo al país.

Tal vez esos que se quejaban, se siguen quejando y se seguirán quejando, pero no acudieron a las urnas y simplemente no tendrían derecho a seguir con esa serie de reclamos, cuando realmente no emitieron un voto, con lo que legitiman un poder que radica en un partido que ha sabido cómo ganarse los sufragios, a través de diversas acciones que licitas o no, le han dado resultados.

Hoy en día, no podrán quejarse de que como dijo el Presidente de la República en su discurso al finalizar el proceso electoral del siete de junio, “Las reformas siguen adelante”, lo que habla de que teniendo mayoría en el Congreso, podría proponer otra serie de reformas que nadie las podría parar, por lo menos en los próximos tres años, así que no es legal que se quejen de algo que no hicieron, emitir su voto.

Quienes sí lo hicieron, dieron un voto de confianza a su partido, a menos que como se dice, hubieran obtenido alguna ganancia para que el candidato oficial, fuera electo para representarlos en este distrito, si es así y se dejaron intimidar con programas sociales, compra de votos o algunas otras triquiñuelas, tampoco están en posibilidad de quejarse de algo que ellos mismos aceptaron.

Lo cierto que como fuera, el abanderado del PRI – PVEM, obtuvo una votación nada despreciable, dejando atrás a sus más cercanos contrincantes, lo que habla de que en Los Tuxtlas, sigue esa dualidad siendo la que el pueblo quiere o se acopla, lo que habla también que así la crisis pese sobre los habitantes de esta zona, se continuará dando el voto de confianza a personas que tal vez nunca regresen más que por otro voto.

Es interesante ver que podría pasar en el futuro, si en verdad se rescatará la Grandeza de Los Tuxtlas y no se cerrará el ya cerrado Ingenio San Francisco, si tendrán más personas el programa que solicitan, si en verdad habrá más recursos para emprender y si sobre todo, se continuará haciendo grande a la región,  que está sumida en el olvido y que solo cuando se manifiestan, se logra algo o continuará igual.

Lo cierto es que hasta el momento, la mayoría de los diputados que ha tenido el Distrito, sean del partido que sean, solo toman el cargo como un trampolín que les lleve a un mayor puesto o donde les sirva de plataforma para obtener otro puesto que seguirá pagando el pueblo con sus impuestos, sin que se haga realmente algo para resolver el problema de fondo que tiene este distrito.

Quien esto escribe, espera equivocarse y que en tres años pueda decir sin miramientos, era verdad, el candidato que ofreció tanto cumplió, tal vez no con todo, pero si con la mayoría, que pueda señalar también los errores y los aciertos, que se pueda ser libre para escribir lo que sea, dando paso a una sociedad más y mejor informada y que no tenga que padecer las reprimendas que algunos colegas han tenido.