Ciudad de México — Tras varios días de detención en Israel, seis ciudadanos mexicanos que participaban en la misión humanitaria Global Sumud Flotilla, interceptada por fuerzas israelíes en aguas internacionales, arribaron este miércoles al país, donde fueron recibidos con manifestaciones de apoyo, discursos emotivos y denuncias de abusos durante su reclusión.
El vuelo que los trasladó — procedente de Estambul y con escala diplomática en Jordania — aterrizó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde los activistas fueron recibidos por el canciller Juan Ramón de la Fuente, el embajador de México en Israel, Mauricio Escanero, familiares y simpatizantes.
Al llegar, se les practicó una revisión médica y se les dio seguimiento al trámite migratorio correspondiente. La Secretaría de Relaciones Exteriores confirmó que el gobierno mexicano cubrió los gastos del traslado y estuvo en contacto constante con los activistas durante el proceso.
Los activistas mexicanos y sus denuncias
Los seis activistas que regresaron son Sol González Eguía, Ernesto Ledesma Arronte, Arlín Medrano Guzmán, Carlos Pérez Osorio, Diego Vázquez Galindo y Laura Alejandra Vélez Ruiz Gaitán.
Durante su captura en aguas internacionales, fueron trasladados a la prisión de máxima seguridad Ketziot, en el desierto israelí, donde denunciaron haber sido sometidos a aislamiento, maltratos y privación de servicios médicos. Al ser liberados, los activistas afirmaron que su detención fue arbitraria y reafirmaron su compromiso con la causa palestina.
En su encuentro con la prensa, algunos activistas revelaron que sufrieron torturas físicas y psicológicas, así como interrogatorios y falta de acceso a atención médica. A pesar de ello, manifestaron que repetirían su acción.
Reacciones del gobierno mexicano y contexto diplomático
Desde México, la presidenta Claudia Sheinbaum y el canciller aseguraron que se ejerció presión diplomática para lograr la liberación de los connacionales y que el Estado mexicano se mantuvo atento desde el primer momento. Sheinbaum rechazó la intervención israelí y reafirmó que los activistas no cometieron delito alguno.
El arribo de los mexicanos se da en medio de una operación más amplia de Israel, que ya deportó a 171 activistas a Grecia y Eslovaquia como parte de su respuesta a la flotilla.