Veracruz, Ver.- Durante la temporada de Semana Santa, además de sol, playa y descanso, Veracruz ofrece una experiencia culinaria inigualable con su rica gastronomía costera, basada principalmente en pescados y mariscos frescos que reflejan la identidad y tradición de sus comunidades ribereñas.
Los municipios costeros del estado, desde Tuxpan hasta Coatzacoalcos, se llenan de sabor con una amplia variedad de platillos que combinan recetas ancestrales con ingredientes locales del Golfo de México. Restaurantes, palapas frente al mar y fondas familiares ofrecen lo mejor del mar veracruzano para propios y visitantes.
Entre los platillos más populares que se pueden degustar esta temporada destacan:
- Pescado a la veracruzana: ícono de la cocina local, preparado con jitomate, aceitunas, alcaparras y especias. Tradicionalmente se sirve con arroz blanco y tortillas de maíz.
- Caldo de mariscos: una combinación reconfortante de camarones, jaiba, almejas, pulpo y pescado, sazonado con hierbas y chile para resaltar su sabor.
- Mojarra frita: fresca y crujiente, servida entera, acompañada de ensalada, arroz y salsas caseras.
- Camarones al mojo de ajo: salteados en mantequilla con ajo dorado, son una delicia imperdible para quienes visitan zonas como Alvarado, Boca del Río o Nautla.
- Tamal de pescado o de camarón: típico en municipios como Tamiahua y Coatzacoalcos, estos tamales se preparan en hoja de plátano y llevan guisos del mar con masa sazonada.
- Empanadas de mariscos: rellenas de jaiba, camarón o pulpo, son una opción rápida y deliciosa para comer al paso o en la playa.
- Arroz a la tumbada: uno de los platillos más emblemáticos del estado, parecido a una paella, que incluye mariscos, arroz, jitomate, cebolla y chile.
Además de estas delicias, cada región costera tiene sus propias especialidades y formas de preparar los productos del mar, haciendo que cada visita a una playa veracruzana sea también un recorrido gastronómico.
Durante Semana Santa, muchos locales extienden sus horarios de atención y montan cocinas al aire libre, lo que permite a los visitantes disfrutar de la auténtica comida veracruzana mientras contemplan el mar.