Cuerpos de agua, severamente castigados por la sequía.
El estrés hídrico y el alto índice de evaporación ocasionan que las dos principales lagunas urbanas de la zona sur del estado, la de El Charro, la del Carpintero y la de Champayán, se estén secando, mostrando escenas nunca antes vistas. En fotos aéreas tomadas con dron se observa que la laguna del Carpintero se ha reducido a unos cuantos charcos.
Por otra parte, el río Tamesí ha dejado de aportar agua a la laguna de Champayán, Asimismo, la Laguna del Mayorazgo, ubicada en el municipio de Pánuco, prácticamente ya no existe; la sequía terminó por desaparecer y con ello se fue toda la actividad económica de miles de familias que hoy urgen ayuda.
La laguna de El Chairel también enfrenta niveles críticos.
Del movimiento de esa laguna, que hoy solo es un paisaje agrietado y seco, dependían comunidades como: Mata de la Monteada, La Angostura, Cerro de la Tortuga, Salsipuedes, Las Flores y Miradores, entre otras.
El sistema lagunario de la zona del norte de Veracruz y el sur de Tamaulipas ha sido duramente castigado por la sequía y se espera que con el inicio de la temporada de huracanes las lluvias puedan recargar los afluentes y mantos freáticos que alimentan a esos embalses.