Abel Cadena Pérez / Catemaco, Ver.—Se puede decir que, el licenciado Julián Organista Barranca, aun con la marea alta, políticamente emerge ya que por encima de las grillas cortesanas; ha sido un operador de gran eficiencia, sabe del valor de la negociación pero también sabe endurecer el rumbo cuando es necesario que las cosas se inclinen en favor de sectores vulnerables del mágico municipio.
Es un ‘fajador’ de la política que cuando la ocasión lo amerita, se ha subido al ring para aporrear adversarios que están en contra de los principios más elementales de su pueblo Catemaco, manteniendo contra viento y marea sus convicciones políticas.
Se identifica como un joven producto del esfuerzo que expresa su entusiasmo con voz clara y enérgica por servir a su pueblo y coadyuvar en las necesidades de su municipio que son ‘uf’ y ‘recontra uf’ muchísimas.
En breve entrevista expresó; “Son tiempos de trabajar en favor de las luchas sociales de nuestro pueblo, por el cual desde hace algunos años sin falsos triunfalismos me he dedicado a trabajar con responsabilidad interpretando las necesidades de nuestra gente…
“Usted lo decía, Catemaco merece un mejor destino, donde existe desigualdad, marginación, mucha pobreza, desempleo, inseguridad, escasa opción de acceso a los servicios de salud de calidad…
“Ha faltado visión para impulsar infraestructura de comunicación para impulsar nuestro entorno turístico; Catemaco no está para discursos políticos, no alcanza a vislumbrar como la suma del bienestar individual se debe obtener para avanzar en la meta superior de la justicia social…
“Por años, un servidor, con el apoyo de un grupo de jóvenes profesionistas y que no lo son, estamos poniendo nuestro granito de arena con el cual haremos crecer esa montaña de desarrollo social sustentable que merece de nuestro mágico municipio”.
Pregunta: —¿Aspira usted a la presidencia municipal?
“Estamos haciendo nuestra labor social, tenemos mucho por hacer por Catremaco; les pido a mis paisanos que lo hagamos juntos, hagamos unidos, con fraternidad y aprecio”, frase que busca conmover las emociones locales, dirigida a un pueblo que tiene gran nivel de percepción en el juego de la democracia.