Jue. Abr 18th, 2024

Los estudiantes, los más afectados

La economía de las familias veracruzanas se encuentra severamente golpeada, no sólo por la crisis mundial que ha afectado a un país que no encuentra el camino para salir del hoyo en el que se encuentra; sino también, porque el Gobierno Federal sigue aplicando políticas paternalistas con fines electorales, y prefiere aumentar el presupuesto a programas sociales como Oportunidades; en lugar de implementar políticas financieras que tengan como fin la educación, la investigación, y el apoyo a proyectos productivos, y sobre todo disminuir el problema del desempleo en nuestro país.

El flujo de mexicanos –incluyendo jóvenes veracruzanos-, que intentan cruzar la frontera norte para trabajar como ilegales, no ha disminuido, -a pesar de la crisis financiera por la que atraviesa el país más poderoso del mundo-. Pese a esta situación, los trabajadores ilegales ganan un promedio de 6 a 8 dólares por hora, que se convierten en 50 y 60 pesos por hora, trabajando en jornadas laborales de 8 a 12 horas. Es decir, que un trabajador ilegal puede tener un ingreso libre superior a los 600 pesos diarios, contra los cien o 200 pesos que puede ganar a diario en nuestro país.

Muchos podrán considerar que el nivel de vida en la Unión Americana es más alto, y lo es, sin embargo, los mexicanos ilegales pueden tener la oportunidad de ahorrar, y de inmediato enviar sus remesas de dinero a sus familiares en México, lo cual no sucede de manera contraria. Al menos no me imagino a una familia mexicana enviándole dinero a un trabajador en los Estados Unidos de Norteamérica.

La falta de empleos, y sólo me refiero al hecho de tener un empleo, porque pedir que sea  bien remunerado es prácticamente un milagro, -y soy una persona que no creo en los milagros-, se ha convertido en otro problema del Estado mexicano. Esto se debe a que no tenemos la cultura del auto-empleo, y más porque al momento de solicitar el apoyo de un crédito gubernamental, el principal freno que se tiene son las políticas de operación de los mismos, y lo peor, es que las instancias crediticias como la Secretaria de Economía o SEDESOL piden una garantía, como puede ser las escrituras de una propiedad o en todo caso,  piden que el solicitante cuente con un aval, y en estos momento, nadie arriesga su patrimonio por pequeño que sea.

Pongamos un claro ejemplo, una familia mexicana que tiene dos hijos: Ambos padres tienen que trabajar para poder solventar los gastos de vivienda, alimentación, vestido, educación, transportación, y en término secundario, algunas diversiones. También se debe considerar que el salario de ambos padres dependerá de su grado de estudios y si trabajan en el servicio público o iniciativa privada, pero tomando en cuenta el promedio de ingresos que tenemos los mexicanos, éstos oscilaran entre los 8 y 12 mil pesos mensuales, entre ambos padres.

Si alguno de los dos hijos llegara a concluir sus estudios de nivel medio superior, es decir, el bachillerato, tiene la posibilidad de ingresar al nivel universitario, pero la odisea no queda ahí, el joven debe trabajar medio tiempo para ayudar a soportar sus estudios, ya que los ingresos de los padres no son suficientes. Pero también están los jóvenes que desertan para poder trabajar, y ayudar en la economía familiar o de la familia que desean formar en un futuro, pero, en el mercado laboral actual no podrán encontrar un trabajo de inmediato, por lo que ingresarán a las filas del comercio informal.

Pero hablemos de los jóvenes que ingresan a la Universidad, se tienen que enfrentar con gastos de inscripción, libros, alimentación, prácticas, así como del transporte público, tan discutido en últimas fechas en Veracruz. De hecho, en muchas ocasiones, los jóvenes prefieren no comer, por pagar algunos gastos escolares, y esto es una realidad que nadie de los que hemos cursado una carrera universitaria podemos negar.

Pero el reto no termina ahí, de hecho comienza a la salida de los estudios universitarios, porque el recién egresado sueña con tener un empleo bien remunerado del área en la que se desarrollo académicamente, pero el sueño termina cuando se inserta en el campo laboral, y se da cuenta que debe empezar a trabajar “en lo que sea”, si quiere sobrevivir en un país, donde las oportunidades de empleo son cada vez menores.

Por ello, es necesario analizar muy bien la viabilidad de aumentar las tarifas en el transporte público, porque es una medida que lastima no sólo a las familias veracruzanas, sino a los que menos tienes, y en este caso los estudiantes son los más perjudicados.

Para evitar dicho aumento, los estudiantes tuvieron que manifestarse, pero es un hecho que no tardaran en hacer lo propio los transportistas. Esto es sin duda, es una bomba de tiempo, por el lado que se quiera ver, y será desactivada cuando el Gobierno del Estado no sucumba a intereses mezquinos, ni ceder por el hecho de que necesitarán  todo su apoyo el próximo año en los comicios electorales. Por ello, es necesario implementar soluciones reales y no parciales, porque no siempre se pueden meter los automóviles de gobierno y las patrullas a suplir las funciones de los transportistas.

Un comentario en «Visión Política por Edgar Palma Gómez»
  1. la verdad que en mexico si que esta duro y mas cuando gobernaban los priista bueno tambien el pan por que yo me canse de pedir un prestamo para una engorda de ganado y nada vine a parar a ee.uu como ilegal tengo trece anos por aca y la verdad aca las policias nos tratan mejor que en san andres tuxtla y catemaco y en todo mexico y aca cada ano al menos me dan 7.500 dolales cada ano equivalente a 90 mil pesos mexicanos y en mexico o sea en san andres tuxtla ni trabajo pude conseguir y gracias a nuestra capacidad y desarrollo e intelectuales de nuestros representantes politicos mediocres miles y miles de veracruzanos tengamos irnos a ee.uu u otros paises por que en mexico no tenemos ni para comor

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