Vie. Mar 29th, 2024
  • ¿Seguirá la era del revanchismo político?
  • Por patriotismo debe hacérseles afectivo el derecho al progreso de sus pueblos.
  • Hay mucha esperanza de que Cuitláhuac sepa corresponder al apoyo de las y los veracruzanos.

Dennis Villarruel Zamudio | Ángel R. Cabada, Ver.—  Así es apreciado lector, acabamos de pasar por las muy expectativas e interesantes elecciones en las cuales se decidió quiénes serán nuestros próximos gobernantes a nivel nacional y estatal, así como también  las de quienes supuestamente nos “representarán y defenderán“ nuestros legítimos intereses con iniciativas y reformas a las leyes que sean necesarias, procurando-según-en todo momento brindarnos mayor y mejor certidumbre social y ellos son los Diputados federales, Senadores de la Republica y los Diputados locales que acaban de ser electos por nosotros. En este mismo tenor expresé que elegimos a nuestros próximos y nuevos gobernantes, así como también a nuestros venideros representantes populares, siendo del dominio público que para la presidencia de la Republica y para la gubernatura de Veracruz los elegidos por gran mayoría popular son Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Cuitláhuac García Jiménez (SGJ) respectivamente. Y es precisamente en este último cargo (la gubernatura) en donde quiero manifestar mi quizás insignificante opinión: con la llegada de Cuitláhuac García a la titularidad del Poder Ejecutivo del Gobierno del Estado, para hacer exactos el próximo 1 de diciembre y consciente de que proviene de morena a dicho cargo de elección popular, será acaso un gobernador represivo, que solo ayude, apoye y respalde el progresó de los municipios que están siendo gobernados por morena o por cualquier otro partido de los que se sumaron a la candidatura y ya ni se diga al triunfo electoral contundente de Andrés Manuel como son el Partido del Trabajo(PT) y el Partido Encuentro Social (PES) que en alianza con morena integraron la coalición triunfadora “Juntos Haremos Historia”, con la posibilidad de dejar en consecuencia solos y a su suerte tal como lo haría un   niño chiqueón, berrinchudo y caprichoso a los presidentes municipales provenientes de otros partidos o de otras coaliciones partidistas antagonistas al suyo. Por lo tanto hoy en día la pregunta obligada es ¿Cómo les va ir con sus proyectos de obras públicas, de urbanización y de progreso en los general para sus pueblos a los presidentes municipales que sean de extracción priistas, verde ecologistas, perredistas, panistas, del Movimiento Ciudadano, Etc.. Acaso para ellos si va estar bien abierta la puerta de la congeladora política en donde pueda tenerlos en su punto más álgido en la posible provocación de una crisis que propicié el estancamiento social por la falta de recursos para cualquier índole?. Luego entonces quedaría evidenciado que los pueblos que votaron  sin pensar mucho en cómo les podría ir en el próximo nuevo régimen se practicaron sin quererlo el harakiri político y por lo menos en los próximos 3 años y medios que les quedan podrían ser objetos de total pena y cero gloria porque se les olvidó deducir que la elección del próximo gobernador de nuestro estado es esencial y fundamental para el futuro de sus municipios. Ojalá la actitud política de Cuitláhuac sea conciliadora, concertadora, armoniosa y de concordia con todos los munícipes y no caigan en el tradicional,  repudiado y mediático revanchismo político que tan solo denota falta de inteligencia, de sensibilidad  y de madurez política, lo cual provocaría que en el resto del tiempo que les queda a las actuales administraciones municipales, los alcaldes ajenos a morena y a la coalición en que este movimiento se encontraba, tengan que “Morder el polvo” pero más que nada, los que verdaderamente “Morderían el polvo” serían los pueblos que por su ingenuidad y por ende por su falta de reflexión inteligente, votaron sin previo análisis en favor de quien quizás próximamente podría venir a romperles la figura en lo que toca al progreso de sus patrias chicas, de sus municipios y recibir a cambio de su indolente y obtuso sufragio un lamentable, avasallador y rotundo descalabro en su porvenir que solo le traería a cada territorio municipal un grave, nefario y siniestro rezago social. Esperemos con mucha esperanza  que no sea así y que el gobierno estatal de Cuitláhuac por lo contrario, impulse fuerte y decididamente el progreso de las poblaciones gobernadas por alcaldes de cualquier partido o coalición multipartidista, incluyendo a los de oposición al suyo con imparcialidad y equidad para evitar las negativas consecuencias más virales por este hecho y además-insisto-que no tan solo sean beneficiados los poblados en donde directamente la gente si le brindó su total apoyo y voto, sino que también se beneficien a Tirios y Troyanos por justicia, por higiene, por salud política y por patriotismo, razones demás para que a todos se les haga efectivo el derecho legítimo a seguir progresando, porque impidiendo con revanchismo político el avance de algunos municipios que para él podrían ser políticamente “incomodos”, se caería en el garrafal error de un acto criminal de injusta represalia en contra de esos municipios veracruzanos gobernados por quienes futuramente sin quererlo pasan en automático hacer oposición al próximo régimen estatal, y estos sucederá inevitablemente a partir del próximo 1 de diciembre, claro, que dicha situación dependerá definitivamente del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, él tiene enfrente el siguiente dilema: pensar con el cerebro y el corazón o pensar con el hígado y demás vísceras. Aunque reitero, vamos a creer en la buena fe y en las buenas intenciones de nuestro próximo gobernador morenista. Él puede demostrarnos que tiene muchas posibilidades de ser el mejor Gobernador de Veracruz en esta época contemporánea y hacer valer unido con Andrés Manuel López Obrador su popular lema de campaña “Juntos Haremos Historia” Dejemos esta circunstancia al “Dios tiempo”, como dice mi compadrasazo Eduardo Málaga Pérez, “Y si no, al Tiempo” como también anexa mi compadrasazo. Por el momento es todo, espero me sigan leyendo en la próxima edición, si es que otra cosa no sucede ¡Hasta entonces! Por mientras,  ¡Salud y revolución social!, como dice alegremente mi buen amigo, el empresario gasolinero, Don Nicolás García Flores.