Jue. May 16th, 2024
  • Distancia de AMLO
  • Gran héroe patrio

EMBARCADERO: La mitad del país y la otra mitad sabe que López Obrador tiene 5 héroes patrios… Miguel Hidalgo, José María Morelos, Benito Juárez, Francisco I. Madero y Lázaro Cárdenas del Río… Y del quinteto, dice el historiador Lorenzo Meyer, padre del secretario de Desarrollo Urbano, su héroe más cercano es Cárdenas… Y, bueno, de ser así, habría de releer el libro “El cardenismo, una utopía mexicana” del historiador Adolfo Gilly donde hace un retrato humano y sicológico de Cárdenas a partir de la expropiación petrolera con virtudes, cualidades y atributos que están lejos de López Obrador en el día con día

ROMPEOLAS: Por ejemplo, Adolfo Gilly desgrana en cada capítulo las cualidades políticas, sociales, sicológicas, anímicas y espirituales de Cárdenas… Entre otras, las siguientes y en donde lo pinta como un político fuera de serie… De acuerdo con Gilly, Cárdenas era un hombre mesurado, respetuoso, sencillo, digno, categórico, cortés, reservado, sereno, frío, tolerante, discreto, calculador, callado, perspicaz y paciente… Y, bueno, nadie dudaría del fervor religioso de Gilly por Cárdenas, pero al mismo tiempo, y más allá de deificar al ex presidente de la república, está su prudencia y mesura como historiador…

ASTILLEROS: Escribió Gilly: “Cárdenas es un hombre que escucha mucho, habla muy poco o nada hasta llegar a una decisión, pregunta mucho, incluso aún después de cada reunión”… Así lo describe, por ejemplo, en una junta cumbre con parte del gabinete federal en la víspera de anunciar la expropiación petrolera… Incluso, el gabinete está dividido por la expropiación creyendo que Estados Unidos declararía la guerra a México, y Cárdenas, quien ya tenía tomada la decisión, quería conocer la opinión de los colaboradores… Y escuchó y ninguna expresión hubo en su cara… Político frío y sereno, que solía controlar las pasiones revolcadas del ser humano…

ESCOLLERAS: Incluso, cuando tomó la decisión de expropiar únicamente se la confió al secretario de Comunicaciones, el general Francisco G. Mújica, su amigo entrañable que lo acompañaba desde su tiempo como jefe militar en Poza Rica… Es más, una noche regresaban de una gira en un ingenio azucarero de Morelos, y ordenó al chofer detener el automóvil y se bajó de la unidad móvil y pidió al general Mújica lo acompañara a caminar en medio de la noche… Y sin ningún testigo, más que la noche y quizá el cántico de la paloma mora, le confió la decisión y pidió redactara el discurso que leería la noche del 18 de marzo de 1938 a las 22 horas…

PLAZOLETA: Según Gilly, nunca, jamás, Cárdenas entraba en polémica… Dejaba que los políticos hablaran y hablaran… Se tomaba las cosas, así fueran huracanadas y turbulentas, con toda la calma del mundo… Incluso, las compañías petroleras de Estados Unidos le llamaban “estúpido” y Cárdenas aguantaba vara… Y si en los medios, las empresas norteamericanas lo fustigaban, nunca litigaba en la prensa… Simplemente, cuando los consorcios petroleros lo desafiaron, les dijo que entonces el asunto sería trasladado al Poder Judicial y rompió pláticas… Y por más que luego se arrepintieron, nunca hubo marcha atrás… Cárdenas se mantuvo firme, inalterable…

PALMERAS: Así era Cárdenas de acuerdo con Adolfo Gilly, nacido en Bueno Aires, Argentina, paisano del cronopio Julio Cortázar y de Jorge Luis Borges, nacionalizado mexicano y académico en la UNAM… He ahí el perfil humano del héroe patrio más adorado de López Obrador … Y, bueno, la distancia kilométrica con López Obrador, como los niños que tiene de héroe a Superman y de pronto, creen que también pueden volar, se ponen la capa y se tiran desde una barda…

  • Exterminio femenino

Veracruz es un gigantesco panteón de mujeres secuestradas, desaparecidas, asesinadas, decapitadas y sepultadas en fosas clandestinas.

En todos los casos, como dice la académica y escritora, Celia del Palacio, ni el gobierno escucha a los familiares ni tampoco hace justicia.

Y al paso que vamos, cuando el apostolado social de las tribus partidistas en el poder, ha de tener como objetivo prioritario mejorar el nivel y la calidad de vida de la población, y más, cuando las víctimas son tan débiles y frágiles, más ante un Estado poderoso, aquí, en la tierra jarocha, se escribe y reescribe la historia de un exterminio.

El relato de una matanza tras otras. La maquinaria de la violencia en contra de las mujeres.

Crímenes contra la humanidad. Campos de la muerte.

Mejor dicho, un genocidio. El holocausto jarocho, donde las mujeres han sido convertidas en una especie de peones de un juego siniestro, sórdido, sombrío y macabro.

Con los feminicidios de un extremo a otro de Veracruz, bien pudiera integrarse un mapa de la persecución, donde ningún pueblo, ningún municipio, está libre, exento.

Tanto que, por ejemplo, los reporteros y escritores pudieran escribir la historia del dolor y el sufrimiento humano.

El rostro de la guerra se podría intitular una crónica, un reportaje ex profeso.

En los familiares de las víctimas hay tensión. Mejor dicho, desesperación social.

Y en un momento estelar, la tensión puede romperse y convertirse quizá en viento huracanado en contra de la elite gobernante en el palacio de Xalapa, será, por ejemplo, el día de las urnas, en el primer domingo del mes de junio del año que camina, cuando la población electoral, tan dolida y tan herida, vote por los nuevos presidentes municipales y diputados locales y federales.

DESPILFARRA CUITLÁHUAC CONFIANZA DE AMLO

Son tantos los feminicidios que en el largo y extenso túnel del desencanto social al gobierno de Veracruz que pareciera que nunca, jamás, en los próximos cuatro años el índice de violencia disminuirá en caída libre.

Ni menos, mucho menos, Veracruz sería pacificado como prometió el góber que en dos años.

Más todavía: ninguna duda existe de que el señor Cuitláhuac García ha despilfarrado la confianza de López Obrador, quien en un viaje celestial lo declarara el político más honesto y más leal en el Golfo de México, al grado de levantarle la mano “como torero en tarde de luces”.

De nada sirvieron aquellas loas y tiradero de incienso. En cada mujer asesinada, en cada feminicidio, en cada tiradero de cadáveres y de impunidad, el góber queda evidenciado, y como dice el jurista Francisco Berlín Valenzuela, el ser humano siente “pena de la pena ajena” con tantas “bromas de mal gusto” que los ciudadanos de a pie cuentan y describen, ajá.

Un despilfarro, incluso, que ha encendido la alerta roja, amarilla, guinda y marrón en el altiplano entre uno que otro jefe máximo de la tribu de MORENA, ocupados y preocupados de que, en efecto, MORENA sea descarrillada en las urnas, a menos, claro, que el milagro obradorista la pudiera redimir.

Y es que el exterminio de tantas mujeres resulta insólito. Simple y llanamente, se trata del peor holocausto en la historia local.

Peor, porque si existe una guerra, en todo caso es entre el gobierno y los carteles, y/o entre los carteles disputando la jugosa plaza estatal.

Y, claro, para sembrar y multiplicar el terrorismo “y el miedo al miedo”, entonces, endurecen su estrategia de pánico y horror y asesinan a mujeres de igual manera como a niños, jóvenes y ancianos.

El gobierno de Veracruz, pobrecito, rebasado por las fuerzas del mal. El cargo público les quedó demasiado grande. En 40 días, Fernando Gutiérrez Barrios y su equipo en la dirección de Seguridad Pública pacificaron la tierra jarocha.

Se fue contra los caciques y pistoleros, malandros y malosos, y el diez de enero del año 1997, hasta el aire que se respiraba aquella mañana se sentía diferente, puro, limpio, anunciando la llegada de una primavera que durara dos años, más los 4 años de Dante Delgado Rannauro, quien terminó con el tiempo de los caciques y sicarios cuando en un fuego cruzado, la policía matara a Toribio “El toro” Gargallo, el que faltaba.

IMPERDONABLE OLVIDAR LA TRAGEDIA HUMANA

Si el gobierno de Veracruz se resiste a escuchar a los familiares de los desaparecidos y asesinados…

Si tampoco les hace justicia…

Si actúa con desdén y menosprecio…

Y si los familiares, muchos integrados en Colectivos, continúan luchando por la procuración de justicia, y al mismo tiempo, visibilizando sus historias, entonces, el resto de las ONG, académicos, actores sociales, la iglesia y reporteros hemos de luchar al lado de todos ellos.

Lo peor que ocurre a un pueblo dolido y adolorido, doliente y victimizado, es olvidar tantas tragedias humanas.

Es la hora, entonces, de una gran resistencia pacífica, de un gran movimiento social, solidario con los secuestrados, desaparecidos y asesinados y sus familias.

Únicamente así, cada parte cumpliendo su parte, las historias serán visibilizadas, tragedias humanas de las que, y por desgracia, nadie está a salvo, nadie puede cantar victoria, nadie puede alardear que ya la libró.

La saña y la barbarie contra la vida en Veracruz están a la vuelta de la esquina. En el momento más inesperado del día y de la noche.Es el infierno al que nos ha llevado la 4T y MORENA convertida en gobierno de Veracruz.