El glaciar Jamapa del Pico de Orizaba se encuentra en una situación crítica, considerado por expertos como un «paciente en etapa terminal». Su inminente desaparición representa un grave riesgo para el suministro de agua de 2.5 millones de veracruzanos. Carlos Manuel Welsh, coordinador del Centro de Ciencias de la Tierra de la Universidad Veracruzana, señala que el derretimiento del glaciar es consecuencia del calentamiento global, la tala clandestina y el cambio de uso de suelo.
Los caudales de agua que normalmente provenían del glaciar están prácticamente secos durante ocho meses al año, lo que indica una disminución significativa en su capacidad de congelación y deshielo. Además, la zona de formación de hielo se ha desplazado hacia arriba en aproximadamente 250 metros, lo que agrava la situación.
Welsh enfatiza la urgencia de implementar un programa de reforestación efectivo, como la siembra de pino hartwegii, para aumentar la retención de agua. Sin embargo, también destaca que la tala ilegal sigue siendo un problema grave que se debe abordar con mayor seriedad.
El investigador lamenta que detener el deshielo del glaciar ya no sea posible y advierte que su extinción marcará el fin de una era en México. La pérdida del glaciar no solo afectará el paisaje, sino que también tendrá un impacto dramático en la producción de agua en la región, lo que podría llevar a un futuro caótico y lamentable para Veracruz.