La instalación de la Estación Sismológica en el volcán Pico de Orizaba marca un avance significativo en el monitoreo de la actividad sísmica de la región. Este proyecto, coordinado por Ricardo Rodríguez Deméneghi, busca reiniciar el seguimiento sismológico en la montaña, generando optimismo entre la población local. Aunque las erupciones volcánicas son poco frecuentes, la capacidad de detectar actividad sísmica permite implementar medidas de protección para la comunidad.
Ubicada a 4,200 metros sobre el nivel del mar en la zona de Torrecilla Roja, esta es la tercera estación de monitoreo en el volcán. Su diseño involucró al Servicio Sismológico Nacional (SSN), el Fondo Ambiental Pico de Orizaba y la Universidad Veracruzana. La estación está equipada con tecnología avanzada, incluyendo un sismógrafo de banda ancha, un sistema de energía solar y comunicación satelital, con una inversión total de 5 millones de pesos.
Rafael Torres Orozco, investigador del Centro de Ciencias de la Tierra, destacó que la estación no solo monitorea la actividad del Pico de Orizaba, sino que también puede registrar sismos en todo el estado y en México. Las estaciones sismológicas son cruciales para el estudio de fenómenos geológicos, ya que registran ondas sísmicas y permiten un análisis detallado de la actividad sísmica en regiones específicas.
¿Qué es una Estación Sismológica?
Una estación sismológica es una instalación que registra ondas sísmicas generadas por fenómenos geológicos como terremotos y erupciones volcánicas. Los datos recopilados por estas estaciones se utilizan para estudiar y monitorear la actividad sísmica en regiones específicas.
Las estaciones sismológicas están equipadas con instrumentos especializados, como sismómetros y acelerómetros, que detectan y miden las ondas sísmicas. Los sismómetros son sensores sísmicos que pueden tener tres componentes, uno vertical y dos horizontales.
En México, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) cuenta con una Red de Banda Ancha que monitorea continuamente la actividad sísmica en todo el país. La red está integrada por 62 Observatorios Sismológicos Estándar, cada uno con un sismómetro de tres componentes.