Vie. Abr 19th, 2024

En el año 2018, parece, quizá 2016, par de mujeres priistas se sintieron candidatas a gobernadora. Una, Elizabeth Morales, y la otra, Carolina Gudiño, expresidentas municipales de Xalapa y Veracruz, y ex diputadas federales, y otros cargos anexos y conexos.

Su legítimo sueño quedó hecho polvo en el camino. Ni siquiera, vaya, llegaron a la recta final.

Ellas soñaron y ellas se mostraron en el palenque político y ellas apechugaron la frustración utópica.

Ahora, una mujer está ultra contra súper amarrada para la candidatura de MORENA, el partido en el poder, para la nominación.

Es Rocío Nahle García, secretaría de Energía en el obradorismo.

Pero en el otro lado partidista hay, habría, par de mujeres con la posibilidad latente, si tal, digamos, fuera su deseo y voluntad.

Una, la secretaria de Trabajo y Previsión Social, ex diputada federal, Dorheny García Cayetano, militante de MORENA.

Y la otra, la Senadora de la República, panista Indira Rosales San Román.

En el lado de MORENA, claro, hay virtual candidata. Es Nahle. Pero con todos los vientos a favor, Dorheny bien pudiera.

Uno, es la favorita del góber jarocho de la 4T.

Segundo, si Cuitláhuac pasó de la curul federal a la gubernatura, ella también puede reproducir la historia.

Tercero, López Obrador, como presidente, presidente “en el país de un solo hombre” tiene todo el derecho de picaporte para elegir a los candidatos de su partido a la jefatura de los Poderes Ejecutivos Estatales.

Pero en el caso, Dorheny García está bien parada con el góber y bien puede ser su cabildero.

En todo caso, hacer ruido con la posibilidad para, digamos, quedarse con la secretaría General de Gobierno dado que Nahle tendría amarrada la victoria en las urnas.

Más, cuando el góber sigue promoviendo a Dorheny, de igual manera, digamos, como cuando Carlos Salinas de Gortari, presidente, paseara a Luis Donaldo Colosio Murrieta en varios cargos públicos.

INDIRA, EN LUGAR PRIVILEGIADO

En el lado del PAN, la senadora Indira Rosales fue paseada en el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares con dos cargos públicos. Secretaria de Desarrollo Social y Senadora.

Y aun cuando en la cancha está el senador Julen Vox Rementería del Puerto como el visible, además de que los hermanos Miguel Ángel y Fernando Yunes Márquez han levantado la mano para el año 2024, en nombre del llamado “cuota de género”, Indira bien pudiera.

De entrada, está en un lugar privilegiado como el Senado.

Bastaría referir que, desde el Senado, Fidel Herrera Beltrán, y de hecho y derecho, Miguel Alemán Velasco, Fernando López Arias y Manlio Fabio Altamirano, pasaron a la gubernatura, con todo y que Altamirano fue asesinado en el café Tacuba de la Ciudad de México como gobernador electo.

Segundo, Julen se mueve, pero también desde el Senado Indira podría abrir el surco y “hacer camino al andar” de norte a sur y de este a oeste de Veracruz.

Más, porque con una buena campaña preelectoral podría proyectarse y amacizarse de aquí al año 2024, tiempo suficiente dos años y medio.

La lucha femenina por la gubernatura es antigua, indicativa y significativa.

Por ejemplo, en el siglo pasado, Irma Cué, Senadora de la república, y Lilia Berthely, diputada federal, movieron y removieron las aguas priistas, pero era aquel tiempo un tiempo, como hoy, más machista que nunca.

Y las dos quedaron en el camino.

La profe Gloria Sánchez, desde la izquierda, fue candidata, pero los votos en las urnas fueron insuficientes en un Veracruz dominado por el priismo y con todo el aparato gubernamental.

Y, bueno, si Indira y Dorheny abrazaron la política como forma de vida, entonces, nada mejor, y dada su juventud y enjundia, que luchar “contra los molinos de viento” y soñar en grande.

VIDAS PARALELAS

Si Indira fue secretaria de Desarrollo Social, Dorheny es secretaria de Trabajo y Previsión Social.

Si Indira es Senadora, Dorheny fue diputada federal.

Más, en un país, y en Veracruz por añadidura, donde 6 de cada diez habitantes son mujeres.

Y la mayoría, jóvenes. Veracruz de jóvenes. Los jóvenes, al poder. Y los jóvenes, con biografía política y carrera pública.

Simple y llanamente, si los jóvenes se organizaran serían un gran partido político. Incluso, invencible, inderrotable.

Trescientos (300) mil muchachos menores de treinta años llegaron solitos, con sus propios recursos, incluso, caminando, y con “aventones”, al Valle de México en el Estado de México el once de septiembre de 1971 para el concierto de rock de Avándaro.

En la historia mundial, los movimientos estudiantiles del 68 en París, Checoslovaquia, Estados Unidos y México, estremecieron los 5 continentes.

Zangoloteado por el 68, el presidente Luis Echeverría Álvarez incorporó al gabinete federal a montón de jóvenes.

Es más, hasta reformó la Constitución de Sonora para lanzar como su candidato a gobernador a un chico menor de 30 años de edad, Carlos Armando Biebrich.

Por eso, un camino digno, a su altura, para Indira y Dorheny es, sería, soñar con mundos imposibles, difíciles quizá, pero, bueno, lo dice el viejito en su anuncio estelar, “si las cosas fueran fáciles… cualquiera las haría”.

Es, sería, acaso, la hora de que el par de militantes de MORENA y el PAN trabajaran la plaza…