Veracruz se ha posicionado como el estado con el mayor número de robos a tomas clandestinas de gas en México, alcanzando mil 025 incidentes en 2024, tras haber registrado mil 300 en 2023. A pesar de esta alarmante cifra, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) no ha impuesto sanciones en la entidad, lo que ha generado preocupación entre expertos que critican la falta de acción por parte de las autoridades.
La gobernadora Rocío Nahle García, con experiencia previa en la Secretaría de Energía, es vista como una posible clave para abordar esta problemática. Sin embargo, la CRE ha aplicado solo 35 sanciones a nivel nacional, principalmente en otros estados como el Estado de México, Puebla y Chiapas, dejando a Veracruz sin ninguna sanción a pesar de ser el principal foco de venta de gas robado.
La baja cantidad de sanciones sugiere no una disminución del mercado ilegal, sino una limitada capacidad de respuesta de las autoridades. Expertos como Margarita Zapata Moreno han señalado que la situación en Veracruz refleja una impunidad en la comercialización del gas extraído ilegalmente, lo que también implica violaciones a los permisos otorgados por instancias federales.
