Nuestra Señora del Monte Carmelo, referida comúnmente como Virgen del Carmen o Nuestra Señora del Carmen, es una de las diversas advocaciones de la Virgen María. Su denominación procede del llamado Monte Carmelo, en Israel, un nombre que deriva de la palabra Karmel o Al-Karem y que se podría traducir como ‘jardín’. Existen hoy en activo órdenes carmelitas repartidas por todo el mundo, masculinas y femeninas, las cuales giran en torno a esta figura mariana. INICIOS EN CATEMACO. El inicio de las festividades para conmemorar a la Virgen del Carmen, es una tradición que se realiza desde hace años, está se formó cuando varios lugareños afirmaron que su imagen hacia sus apariciones por la noche a la orilla del lago de Catemaco. Es así como esta pequeña estatua ubicada en la basílica atrae anualmente a miles de peregrinos que buscan los milagros de esta virgen. Catemaco es un destino para muchos peregrinos de Veracruz, México y hasta lugares como Oaxaca y Puebla. Se expone, María, la madre de Dios, aparecida a un pescador en 1664 en una cueva en El Tegal, establecida a orillas de la Laguna de Catemaco, a menos de un kilómetro al noreste del centro de Catemaco, coincidiendo con una de las erupciones registradas del volcán San Martín Tuxtla. Ella supuestamente dejó sus pies plasmados en una roca basáltica frente a la cueva y se transformó en una estatua dentro de la misma. Una explicación más comprobable es la historia de los misioneros de la orden de las Carmelitas de Puebla, en su camino hacia Coatzacoalcos pararon en Catemaco en 1714 por las fuertes lluvias. En su equipaje llevaban una copia de una estatua de «Nuestra Señora del Monte Carmelo» De Valencia, España. Al parecer, la estatua cautivó a la población local y solicitaron que la dejaran en Catemaco. Así comenzó la maravillosa historia de «La Virgen del Carmen», que culmina en la magnífica Basílica que se encuentra ahora en la plaza principal de Catemaco. La Virgen del Carmen (leyenda) La leyenda popular cuenta que la Virgen del Carmen de Catemaco se les apareció a unos pescadores en una gran piedra a un lado de la playa de Expagoya, frente a la isla de Agaltepec, y que estos la trasladaron a la iglesia. Desde entonces, todos los creyentes han considerado esta versión verídica y con el paso de los años se ha ido modificando hasta hacer la leyenda más sobrenatural, para impresionar a los creyentes y turistas. La popularidad de la Virgen del Carmen de Catemaco, no se reduce sólo a la región. En una gran parte de la República Mexicana es ampliamente conocida y sabidos sus inauditos y sorprendentes milagros. Los festejos que se celebran aquí en Catemaco durante los días de Semana Santa y en el mes de julio, atraen a miles de peregrinos de distintas regiones de los estados. Mientras mayores sean las penas y sacrificios que les ocasiona el viaje, mayores serán las indulgencias y gracias que obtengan de la madre de Dios. La Virgen del Carmen (Teoría). Donde hoy se encuentra la Capilla de San José, existía en aquellos lejanos años un jacal, donde se veneraba una imagen de San Andrés, patrón de los pescadores. Antes de emprender el viaje los pescadores indígenas, asistían a este recinto para implorar al santo una abundante pesca. A su regreso, lo primero que hacían es darle una ofrenda al santo. En al año de 1978, llega a estos lugares procedente de Oaxaca, Fray Diego de Lozada en compañía de otros padres de la orden de las carmelitas, trayendo consigo a la Virgen del Carmen. Pasan algún tiempo en la entonces villa de San Andrés Tuxtla y de ahí salen a colectar limosnas a los lugares cerca de la villa de San Andrés Tuxtla, llevando con ellos a la Virgen. Muere Fray Diego de Lozada dejando como regalo a un grupo de pescadores la imagen, los que la colocan en la misma choza en la que se veneraba al Apóstol San Andrés. Teniendo una erupción el volcán San Martín, deciden trasladar a la villa de Catemaco la imagen y la colocan en un templo de varas y zacate que construyen para ello. El San Martín, hace su segunda erupción en 1793, demorando esta dos años, desde entonces, la Virgen del Carmen se queda definitivamente en Catemaco. 16 DE JULIO. Estas tradiciones que datan de hace 2 siglos, varios días antes del aniversario, indígenas popolucas y náhuatl de la Sierra Santa Marta preparan sus peregrinaciones a caminar por espacio de tres días hasta que llegan para visitar la “Santísima Virgen”. Además procesiones de cientos de bicicleteros y corredores llegan de tan lejos como Yucatán, Puebla y Chiapas, mientras miles de viajeros aparecen en autobuses para convertir a Catemaco en una caldera de fe, jubilación y olores de buena comida. Depende de la consciencia del alcalde del momento en Catemaco, festividades corren la gama de corridas de toros, culturales en la plaza, feria exposición de ganado, pirotécnicos, eventos deportivos, y cabalgatas de jinetes. Un evento merecido de mencionar es la visita de una dama grande de Guanajuato desde hace muchos años. Su objetivo es vestir en un traje nuevo cada año la copia de la escultura de la Virgen, ubicado en el Malecón en la Plazuela del Carmen. Anualmente ella paga para renovar la capilla e invita las multitudes a una cena gratis acompañada por conjuntos musicales. Usualmente la fiesta es un día antes del 16 de Julio. En todo el pueblo, en todos los días, pasan las procesiones de cánticos y rezos acompañados por bandas musicales indígenas.
