Jue. Mar 28th, 2024
Eduardo Álvarez Reyes, DEMATAC
  • Eduardo Alvares Reyes sostuvo que existe un gobierno indiferente ante este panorama de ecocidio por la ambición de acabar con estos recursos naturales.
Eduardo Álvarez Reyes, DEMATAC

 

 

San Andrés Tuxtla, Ver.-

Por Luis Manuel Toto Pólito |

 

Sin oficina regional de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales que despache en San Andrés Tuxtla, se atenta con absoluta sencillez a la vida silvestre que radica en la reserva de la biosfera de los tuxtlas, aseguró Eduardo Álvarez Reyes, de los Defensores del Medio Ambiente de los Tuxtlas Asociación Civil (DEMATAC).

A más de dos años de haber cerrado sus instalaciones en Francisco González Bocanegra por cuestiones aún desconocidas, es la segunda dependencia federal que protege el medio ambiente que ya no integra personal ni instrumentos en el núcleo selvático para minimizar problemas como la tala inmoderada y la extracción violenta de animales y plantas.

La dramática alteración de este ecosistema natural deja ver algunos remanentes aislados de lo que fue un continuo de selva tropical húmeda, y sus extensiones naturales en el pasado, y que a partir de los años setenta empezó su debacle.

Y es que de las cerca de 260 mil hectáreas que comprende el área natural protegida, ahora solo se sostiene el 7%, subrayó Álvarez Reyes.

“Yo creo que esto es grave, y creo que es fundamental que exista oficina de SEMARNAT porque tenemos una reserva natural, la más importante del estado, y la falta de una oficina deja desprotegida esta zona”.

Es una lástima que no exista vigilancia para evitar el de por si creciente deterioro de lo que tiene la reserva, y no se le ha dado la importancia que requiere, no hay lugar donde se puedan presentar denuncias o quejas por los problemas que acontezcan.

Exclamó que paradójicamente esta reserva natural protegida se encuentra desprotegida, ya que no hay quien detenga problemas tan fuertes como la tala que ha crecido desproporcionalmente hasta por hectáreas.

“Incluso hay árboles que están en extinción y se ubican en un alto grado de amenaza como el cedro rojo, el Paqui o Bazbagui que se cortan, en el caso de los animales se ubican bajo este mismo problema como es el caso del jaguar, que aún se observa en algunas partes de la zona núcleo, y que debe permitirse un repunte para las próximas generaciones”; destacó.

Eduardo Alvares Reyes sostuvo que existe un gobierno indiferente ante este panorama de ecocidio por la ambición de acabar con estos recursos naturales.

Hizo el exhorto al gobierno federal por emprender campañas de reapertura de oficinas que han dejado de funcionar parcial o totalmente desde aproximadamente dos años.